Ahí está tu madre
Ahí está
tu madre,
pavimentando el camino
por donde cree ella que vas a pasar;
pavimentando el camino
por donde cree ella que vas a pasar;
Anticipándose
a veces discreta,
a veces no tanto,
para tu vergüenza ya habituada,
para la pena ajena
y para una silenciosa tristeza e indignación,
a veces no tanto,
para tu vergüenza ya habituada,
para la pena ajena
y para una silenciosa tristeza e indignación,
un
abatimiento que observa en silencio,
con una
sonrisa impotente en los labios,
esa
voluntad que es más recia que tu virtud.
Ella desea y piensa por ti,
cree que lo que ella quiere es lo que tú quieres
y está segura que los planetas
y sus miserables seres
giran alrededor de su adorado hijo,
pero no cae en la cuenta
que su yugo no es ligero
y que tú cada vez te resignas
y te paralizas más
en la inutilidad del anulamiento
que ella involuntariamente provoca.
De algún modo
tú nunca has dejado de ser su niño.
Ella desea y piensa por ti,
cree que lo que ella quiere es lo que tú quieres
y está segura que los planetas
y sus miserables seres
giran alrededor de su adorado hijo,
pero no cae en la cuenta
que su yugo no es ligero
y que tú cada vez te resignas
y te paralizas más
en la inutilidad del anulamiento
que ella involuntariamente provoca.
De algún modo
tú nunca has dejado de ser su niño.
Comentarios
Publicar un comentario