Protoplasma

Somos sólo sustancia orgánica hecha de carbono. 

Nuestra vanidad es ser hidrocarburos devenidos en proteínas. 

Sí, venimos del cielo: 

nuestro centro está hecho de lo mismo que un meteorito, 

pero estamos para quedarnos aquí abajo, 

para el eterno retorno, para la vida cíclica, 

para volver a ser esa mezcla de hierro con agua, 

para ser descendientes de las bacterias. 

No más idealismo, no más espiritualidad, 

sólo somos protoplasma.